Esta casa ha sido el fruto de un proceso de varios años. Inicialmente se planteó una ocupación muy alta del terreno, adaptando cada nivel a la topografía. Se trata de un terreno muy inclinado, pero con unas vistas espectaculares hacia el mar.
Tres bandejas descansando sobre el terreno, con vuelos generosos para dar sombra y espacios intermedios exteriores.
Debido a la normativa municipal, muy estricta en los límites de ocupación de la parcela, debimos concentrar el volumen en la parte superior, manteniendo la idea de las terrazas en solamente una zona.
Las instalaciones quedan embebidas en el hormigón, que queda a cara vista.